George Solo: Melancolía, profundidad y dramatismo

Entrevista con George Solo

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George Solo es para nuestro espectro musical un rostro atípico. Apenas ingresé a su estudio, entre el humo y las luces de los sintetizadores aprecié un agudo esquema de trabajo. El cenicero y su agenda copada de anotaciones denotan un tipo que descansa bastante poco. Un artista que aborda todos los aspectos de su creación musical desde una óptica moderna y vanguardista. Escritor intenso, compositor sagaz y atrevido, absolutamente emparentado con la liberación del Ser en todo sentido. Planea cambiar el paradigma de la música urbana y electrónica en extraña simbiosis: le llama Dramatón y viene a por nosotros.

Por Cristóbal Baquedano.
@proyectosupra

Podrías encajar perfectamente como un personaje de cine o teatro; ¿De dónde proviene George Solo como concepto artístico, y por qué escogiste la música como plataforma?

Cuando era niño pensaba en ser un actor. Me gustaba y me gusta mucho el cine. Imitaba escenas de películas y las repetía frente al espejo en la casa de mis abuelos. Además, en mi infancia también recibí algunos maltratos de personas abusivas, lo que me generó mucha timidez y miedo a la exposición durante años, por lo tanto el poder caracterizarme, de alguna manera, me permitía dejar de ser yo y exponer a alguien más que podía cargar con el peso de estar sobre el escenario declamando algo, cantando algo sin el temor a ser ridiculizado.

A los siete años comencé a escribir canciones pero como no sabía hacer música resultaba algo más parecido a la poesía. Algunos en mi familia: tíos, tías, decían que yo era un poeta, lo que me parecía muy poco cool (risas); me imaginé como un Pablo Neruda, lo que encontraba un tanto obsoleto, anticuado y pasado de moda, entonces, cuando crecí decidí que mis proyecciones debían ser musicalizadas, que lo importante no era solo lo que se decía sino también cómo se decía. Los tonos y las formas podían hacer una tremenda diferencia, y eso lo aportaba la música. Tenía una fuerte influencia musical de mi padre, principalmente gringa, música de los 60´s y los 70´s que él escuchaba, y así esta se tornó la plataforma ideal para expresar las cosas que yo quería decir.

Grabaste un disco solista hace mucho tiempo, y te separaste del entorno musical luego: período en que volcaste exclusivamente hacia la composición. ¿Qué despertó en ti esa necesidad de salir a interpretar tus canciones?

Mi primer disco, El Nuevo Beat, es un disco editado pero inédito en el fondo. Fue el primer escalafón para demostrarme que podía escribir de una manera lo suficientemente concreta y elocuente como para que la gente dijera: ¡Oh! aquí hay algo interesante. Por otro lado la música que se refleja en ese disco representa los primeros atisbos de la música que hago hoy, que está mucho más definida, y que quizás es menos innovadora y extraña como la de entonces, pero carga la esencia de aquello que hice inicialmente.

Hubo una idea, un pensamiento que me hizo creer que no era yo quien debía interpretar mis canciones porque no era un buen cantante. Ese primer disco estaba cargado de una interpretación más cercana al rap, y yo no quería solo declamar mis letras de manera atonal solo para decir lo que quería decir, mi intención era poder cantar, por lo tanto pasé algunos años escribiendo, haciendo música y guardándola hasta que de alguna manera encontrara a un cantante que pudiese interpretar ese material; y así lo hice. Encontré a mi amigo, mi hermano, y ahora productor Cristóbal Aedo. Hace unos años le pedí que cantara algunas de mis canciones y de ese modo vieron la luz obras como Mil veces, o Qué será de mí. Aun así, a pesar de su maravillosa voz y capacidad, al mismo tiempo fui entendiendo con cada intervención externa, que por muy cerca que pudiera estar de lo que yo deseaba, el resultado no era exactamente como en mi cabeza lo imaginaba, y eso fue determinante para decidir que era yo el que debía romper los temores que me acompañaron durante tanto tiempo y ponerme de una vez al frente de mi música.

Tienes una base educativa absolutamente rockera y posees un enorme catálogo de cancines forjadas sobre diversos ritmos, lo que hace complejo etiquetarte artísticamente. ¿Cómo te defines en ese ámbito?

El Nuevo Beat se llama así  porque precisamente no sabía cómo determinarme rítmicamente. No sabía a qué género apuntar. Me gusta tanta música y tenía tantas influencias hermosas: el rock, el rap, el reggetón, las baladas, la música electrónica, etc. Fue gracias a mi hermano que es DJ (Dj Licano) que logré aunar aquellos diversos ritmos. Me mostró y me enseñó  que se podía hacer un crossover de todo, que todo era mezclable siendo cuidadoso y delicado, y manteniendo el buen gusto, claro. Entonces, en virtud de eso, intenté ocuparme de dos cosas principalmente: una era que la progresión musical, que la clave que estudié fuera sensible para mí, que fuera una progresión que sonara con ciertos grados de melancolía, con ciertos grados de profundidad y dramatismo. Y por otro lado el espacio importante de la letra. Estos dos aspectos definen mayormente para mí una canción. La rítmica aparece luego de un modo más anecdótico, porque nunca he sido muy bueno realmente construyendo la rítmica, las percusiones. Además lo tenía a él (Licano) que es una máquina generando beats y baterías en general. Fue él quien me evidenció que podía generar música en clave romántica, balada, o R&B, y meterle una batería que proviniera de otro género y hacer que sonara diferente a lo que acostumbramos escuchar, y que tuviera también una personalidad propia.

De ese modo no me podría definir naturalmente. Creo que es la gente la que se permite hacerlo y te va encasillando en un género, en un lugar específico. Para mí la libertad de poder hacer lo que hago sin tener la necesidad de casarme con un color es fundamental, entonces definirme es autolimitarme y es lo que menos quiero hacer. Me considero libre y libertino, de una manera casi absurda y degenerada. 

En lo personal considero que existe una sobrevaloración del género urbano, y que el sitial que ocupa actualmente en el ámbito nacional e internacional es un tanto desmedido; y aunque no es tu único estilo interpretativo ¿Cómo ves tú aquel dominio, y cómo sientes que tu música puede influir en ese espacio?

La música es música, y todos los géneros tienen derecho a existir. Ninguna rítmica es una mierda y ninguna música es una basura como muchos declaran. E independiente de la música que uno puede construir y su grado de complejidad, porque evidentemente hay música que es más compleja que otra, y eso no la hace mejor o peor tampoco, existen aspectos fundamentales como la letra y la interpretación; y es quizás ahí donde queda espacio para pensar que ciertos estilos o géneros están sobrevalorados ya que su mensaje es un tanto llano o básico, a veces burdo y hasta grosero, o fuera de lugar. Aunque esa percepción es también algo generacional. Seguramente las personas más grandes que valoran la música de otra generación pueden pensar esto, mientras los más jóvenes consideran que no es así porque básicamente es la música que sienten o es lo que quieren escuchar en virtud de su edad y de la manera en que se expresan y viven.
Aun así no creo que tenga que ver netamente con el género musical en sí mismo, sino que con un modelo de negocio que ciertos artistas han logrado construir y que les permitió volverse fenómenos mundiales. El reggetón por ejemplo, en los 80´s y 90´s también existía pero no lo conocimos hasta que varios famosos exponentes se unieron y compilaron sus canciones para sacar el género adelante y convertirse en ese fenómeno mundial. Así, la rítmica del dembow o el tumpa-tumpa penetró un sinfín de otros estilos y hoy está presente en música rock, balada, Hip-Hop y tantos otros.

Es en ese sentido que yo también lo tomo. Son ritmos, son formas de hacer música, y busco cómo puedo brindarle algo diferente, algo más. Un gran auto puede ser conducido por alguien que acabe estrellándolo, y también puede ser conducido por quién le saque el mayor provecho. Tiene que ver intrínsecamente con el intérprete, con la persona que está tomando esa herramienta, que es música, ya sea una guitarra o un beat. ¡Vamos a ver qué hace con eso, qué dice con eso! Vamos a ver si realmente tiene algo que decir o simplemente quiere subirse a un escenario porque se cree guapo. Hay una gran diferencia entre ser famoso y ser bueno, y es evidente que hoy en día muchos artistas buscan ser famosos y no buscan ser buenos necesariamente. Uno de los grandes problemas del medio musical es que el exitismo está basado en cosas que no tienen que ver directamente con la música.

Lanzaste recientemente una colaboración con la banda new-metal Im28Z y el rapero Efeseis, junto al DJ y productor Dabeat Romero. ¿Cómo sucedió este feat y qué sacas en limpio de aquella experiencia?

Fue una experiencia fantástica, que inicialmente no copaba mi convencimiento del todo porque aunque, como te decía anteriormente uno pretende mantenerse libre, tu cabeza te va llevando a ciertos lugares y te hace creer ciertas cosas. Yo decía: aquí no tengo cabida, ¡Qué tengo que hacer yo acá! Pero trabajar con Im28Z y con Efeseis, mis compañeros en ColorMusic fue todo lo contrario. ColorMusic es una plataforma colaborativa que nos permite precisamente hacer este cruce; en esencia está creada para poder trabajar con otros artistas de otros géneros, y hacer colaboraciones que te permiten figurar y presentarte a otros públicos diferentes a los que te escuchan habitualmente. Eso sin duda es muy interesante. Propaganda se gestó de esa manera, los tres somos parte de los creadores originales de la plataforma. Coke (vocalista de Ieme) quería hacer una canción provocadora, y que tuviera estas intervenciones, de Efeseis que viene del rap y yo que provengo del pop, que le otorgáramos otro aire con nuestros matices. Nos envió así fragmentos de su letra y comenzamos a ensamblar nuestras partes. Ya cuando teníamos el producto más o menos definido se sumó a Dabeat Romero, un tremendo Dj, con los scratches y una visión musical maravillosa. La producción estuvo a cargo de Miguel Campos, baterista de Rosewell, quien también trabaja con Im28Z. Posteriormente grabamos el video: una suerte de noticiario donde se produce esta Propaganda, cargada de mensajes políticos, religiosos, con mucha demagogia como sucede actualmente.

Te vimos muy activo en pandemia, sobre todo en Youtube, y entiendo que ahora estás en un proceso de remasterización de parte de tu material, que desprenderás vía Spotify. ¿Qué aspectos han cambiado en tu perspectiva artística, y con qué nos encontraremos en esta nueva versión?

Hubo una necesidad importante de introspección para muchas personas que estuvieron encerradas durante la pandemia. Teniendo tanto tiempo frente al espejo, donde nos vemos y nos damos cuenta de quienes somos, qué hacemos y de cómo nos sentimos con respecto a la vida. Predominó un profundo existencialismo desarrollado en este proceso de encierro. Todo aquello se vertió en la publicación de mis canciones. Para mí era una especie de prueba de recepción, necesitaba poder ver y analizar cómo las personas recibirían mi material. Lo hice sin mucha publicidad; no soy bueno para eso francamente, es mi aspecto más débil del trabajo musical, y resultó positivo, aunque posteriormente me di cuenta de que dentro de mi catálogo habían algunas obras que había trabajado con Cristóbal (Aedo) que tenían una calidad musical muy superior a otras que yo ya había publicado sin tener ese proceso real de post-producción, por lo tanto decidimos con mi manager que era mejor homogenizar este material antes de continuar desprendiendo nuevas canciones. Sobre todo lo que está en Spotify, más que lo que está en Youtube, y así fue como comenzamos a trabajar de lleno en ello.

George Solo y Cristóbal Aedo

Además ya tenías la experiencia de haber trabajado previamente con él, que es un productor de vasta experiencia en la industria local e internacional. 

Sí, trabajamos juntos en la composición de un catálogo de canciones para Warner Chappell, que resultó en ciento treinta obras, entre música cinemática, reggetón, baladas, rock, y un sinfín de ritmos para diversos artistas como Raw Alejandro, Guaynaa, entre otros mayormente urbanos. Entre ello compusimos música para mi proyecto, y ahora nos sumimos en este proceso de remasterización, que en realidad es más que una remasterización porque finalmente asumimos que habían canciones que requerían un trabajo de recomposición. Algunas más que otras. Conformamos remezclas, regrabaciones y cambios radicales en algunos casos, ¡y fue increíble! Es probable que una persona que conozca una canción X y la escuche cuando sea relanzada encuentre diferencias notables, que por supuesto benefician la música, benefician la canción en todo aspecto.

Presencié tu presentación en Canto Bar durante el verano, y subes nuevamente a escena en agosto próximo. ¿Qué traes para este nuevo show?

Este nuevo show en Casa Huemul en Bellavista es el lanzamiento del Festival ColorMusic. La primera presentación del conglomerado, con artistas que son parte activa de la plataforma y otros que se han integrado en base a que han sido difundidos comunicacionalmente por los canales del sitio. Es una combinación de artistas de gran trayectoria principalmente en la escena Hip-Hop  nacional como Seo 2, Margihuanero de Rezonancia, Lenwadura de Tiro de Gracia, Adn, y la música de Dabeat Romero.

Para este show el próximo seis de agosto tengo preparada una selección de canciones bastante cercana a lo que presenté en Canto Bar. En un festival el tiempo de presentación es bastante acotado en vista de la cantidad de artistas que participaremos, por lo tanto son canciones que de alguna manera ya están probadas y que a la gente le gustan mucho. Lo importante y novedoso es que estaré compartiendo escenario con Dj Licano, con quien presentaremos una impronta artística mucho más desarrollada. Tomé durante meses clases de canto para mejorar la consistencia de mi interpretación, y además toda esta selección de canciones está enmarcada en este nuevo sonido producto del trabajo de re-confección que hemos logrado en este último período, y donde también incluiré mi último lanzamiento llamado El que no corre vuela, disponible en las principales plataformas.