Balenciaga: ¿Equivocación o Sadismo oculto?

Balenciaga, la exclusiva marca de ropa no logra desmarcarse de las acusaciones de abuso infantil y aparecen nuevos antecedentes que oscurecen más la historia.

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Sabemos que existen muchas historias de explotación infantil de diferente índole en el mundo del poder, el arte y la publicidad. Algunos de tipo laboral, pero sin duda el que más nos horroriza es el abuso de tipo sexual.

Casos como “Pizzagate”, Jeffrey Epstein, Wayfare, y tantos otros, donde sentimos que el poder y la desfachatez con que actúan ciertas instituciones, supera todas las tolerancias y alcances de la ley.

Y es así como la conocida marca de ropa Balenciaga se ve envuelta en una polémica de este tipo, gracias a su última publicidad, que ha tenido repercusiones absolutamente insospechadas.

La publicidad muestra a niños cargando bolsos de osos de peluche vestido con temática BDSM, o sea, Peluches ornamentados como esclavos sexuales del Bondage/Dominación/Sumisión/Masoquismo.

Podríamos pensar que simplemente fue un descuido de la producción. Pero hablamos de una empresa que mueve millones de dólares al año y donde trabajan más de 1300 personas. Por lo que la teoría de falta de supervisión del proyecto es difícil de creer.

Todo esto podría no ser suficiente, para condenar públicamente a la marca de la manera en que se ha hecho. Donde hemos visto a la redes sociales, «plagarse» de videos, en que se muestra a las sucursales de la marca completamente vacías o usuarios que enseñan cómo destruyen o queman sus prendas y accesorios originales.

Pero esto solo fue el comienzo de una realidad que al parecer abarca una dimensión mucho mayor. Ya que fueron los mismo internautas que fueron descubriendo y develando cosas que estaban ocultas a la vista del todo el mundo.

Cada detalle importa

Dentro de la investigación que se fue desarrollando por los usuarios de la red, se fueron comunicando diferentes datos que hacían que esta historia se fuera poniendo más oscura.

Primero que todo se habló de la fotografía publicitaria donde aparece un documento, que pareciera puesto al azar, que habla sobre el juicio de Ashcroft vs Free Speech Coalition, donde en el 2002, donde la corte suprema estadounidense anuló una ley sobre pornografía infantil, por considerarla demasiado amplia.

Para el escéptico, esto podría ser circunstancial. Sin embargo, los alcances extraños no llegan hasta ahí. Posteriormente fueron apareciendo nuevas pruebas de diferentes campañas publicitarias que mostraban objetos relacionados con temas similares.

La siguiente imagen nos muestra una mujer posando en una oficina, hasta ahí todo normal. Pero si nos fijamos en el fondo, los libros que aparecen hacen referencia a temas muy específicos y convenientes.

Michael Borremans es un pintor belga conocido por sus obras donde muestra a niños desnudos y con ciertas actitudes sexualizadas. Dentro de la foto también se puede ver un libro denominado The Cremaster Cycle, que hace referencia al canibalismo y a rituales satánicos con niños.

Aquí se puede apreciar una especie de diploma dirigido a John Phillip Fisher, que no es nada menos que el sujeto que fue acusado de haber abusado de su nieta de 4 años.

Invocación demoníaca

La última fotografía muestra como una cinta de seguridad, en la habitación de un niño, con la palabra …Baalen… que se puede leer parcialmente. Lo curioso es la utilización de una doble AA, que permite formar la palabra Baal, que hace referencia a un antiguo demonio mesopotámico y a rituales de sacrificios humanos infantiles.

Los descargos

La empresa se ha referido al tema de la siguiente manera

“Asumimos plena responsabilidad por nuestra falta de supervisión y control de los documentos en segundo plano y podríamos haber hecho las cosas de manera diferente”, escribió Balenciaga en su cuenta de Instagram como defensa ante las críticas.

“Queremos aprender de nuestros errores e identificar formas en las que podemos contribuir. Balenciaga reitera sus más sinceras disculpas por las molestias que hemos causado y las extiende a sus talentos y socios”, detallaron.

 

Perdiendo credibilidad

Estrellas y representantes de la marca como Kim Kardashian se ha debido replantear su participación junto a la marca y tenido que ceder ante la presión de la gente.

“En cuanto a mi futuro con Balenciaga, actualmente estoy reevaluando mi relación con la marca, basándome en su voluntad de aceptar la responsabilidad por algo que, para empezar, nunca debería haber sucedido, y en las medidas que espero que tomen para proteger a los niños”, indicó Kim.