“Llamé a la muerte varias veces”: Billy Idol revive su historia en un crudo documental y nuevo disco autobiográfico

Billy Idol lanza nuevo disco y revela sus momentos más oscuros en un documental íntimo donde admite: «Si viviera hoy como entonces, estaría muerto».

Billy Idol no solo desafió al sistema con su estética punk y actitud rebelde en los años 80. También desafió a la muerte. A sus 69 años, el músico británico se prepara para el estreno mundial de su documental «Billy Idol Should Be Dead» —título que no deja lugar a interpretaciones suaves— y el lanzamiento de su nuevo disco «Dream Into It», un trabajo cargado de confesiones, memorias y colaboraciones potentes.

Una vida vivida al filo: “Llamé a la muerte varias veces”

En diálogo con AP, Idol no esconde el tono reflexivo. “Hubo un momento en mi vida en el que vivía cada día como si fuera el último. Y si es así, un día va a pasar”, admite sin filtros. El documental, que se estrenará el 10 de junio en el Festival de Cine de Tribeca, recoge esa esencia: la de un hombre que, tras décadas de excesos, aún puede mirarse al espejo y decir que está vivo.

“Siempre he coqueteado con la muerte, de alguna manera. Incluso montando motocicletas, estás mirando al concreto. Está justo ahí. Puedes caerte de esa cosa y quedar terriblemente mal. Y lo he hecho”, recuerda. Su frase más potente resume el espíritu de la producción: “En cierto modo, llamé a la muerte a veces. No con intención, pero vivías así”.

“Si estuviera haciendo lo que hacía entonces hoy, estaría muerto”

La crudeza de sus palabras impacta. Idol confiesa que el uso de drogas fue parte de su identidad juvenil: “Tomé ácido cuando tenía unos 12 o 13 años. Te absorbe ese mundo y lleva muchísimo tiempo alejarse de él”. La diferencia entre ayer y hoy es clara: “Si estuviera haciendo lo que hacía entonces hoy, estaría muerto porque me habría encontrado con el fentanilo”.

Este reconocimiento llega tras décadas marcadas por la adicción, pero también por la recuperación. “Probablemente, fue solo cuando comencé a tener hijos que realmente empecé a darme cuenta de que debía dejar las drogas”, afirma.

“Dream Into It”: un disco con alma autobiográfica

Su nuevo álbum, Dream Into It, es una extensión emocional de su vida. “A esta edad, a los 69, cuando miras hacia atrás, realmente puedes ver toda tu vida, cómo se desarrolla”, explica. El músico considera este trabajo como una segunda oportunidad para contar su historia en profundidad. “Pensé que líricamente podría profundizar más que en mi anterior disco, Kings & Queens of the Underground. Ese es uno de mis arrepentimientos sobre ese álbum”.

Aliadas del rock en un disco honesto

En su regreso discográfico, Billy se rodea de mujeres icónicas. Joan Jett, Avril Lavigne y Alison Mosshart aportan su esencia. “La voz de (Mosshart) es simplemente increíble. Y Joan Jett, la conozco desde 1978 después de un concierto de Germs/Dead Kennedys. Pasamos el rato en el Whisky a Go Go”, relata. Sobre Avril, declara: “He estado observando su carrera desde siempre y es fantástica”.

Sobreviviente y leyenda: la reivindicación del Hall of Fame

En paralelo al estreno del documental y del álbum, Idol recibió su primera nominación al Salón de la Fama del Rock & Roll. ¿Qué piensa su yo más joven punk de este honor? “De alguna manera pienso en Bo Diddley, Chuck Berry, Little Richard… Estar en algo con esos tipos. Además, mi motocicleta ha estado en el Salón de la Fama del Rock & Roll desde hace como cinco años. Así que bien podría estar yo también”.

Una advertencia con guitarra en mano

“En los años 70 en Inglaterra, los jóvenes sentíamos que nos estaban ignorando. Incluso te decían que no tenías futuro. Así que simplemente vivíamos en el presente”, recuerda. “Estábamos viviendo el estilo de vida del rock ‘n’ roll 24/7, vistiéndonos así, pensando así”. Hoy, con una perspectiva distinta, Idol ofrece su testimonio como advertencia a nuevas generaciones: “Sí, tengo suerte de haber mantenido el cerebro que tengo, porque algunas personas quedaron con daño cerebral. Algunas personas terminaron en la cárcel. O muertos”.